miércoles, 5 de junio de 2019

Ilusión (relato de Guille)


Después de la tormenta siempre vuelve la calma. Y menos mal. Han sido unos días agotadores.
Al final, la pérdida de pigmentos energizantes fue casi del 90%, buff. Fueron tantas y tan vívidas
las experiencias de ayer que una casi pierde la conciencia. Fue un día perfecto, jugar con los nietos
por la mañana, mientras los preparaba para ir al cole, debatir en la universidad en las conferencias
sobre investigación, comer con mi editor, ir al cine y salir con las amigas. Que ajetreo, que frescura,
que rebeldía, que desparpajo, ...
Y ahora vuelta a la vejez. Venga, que solo tienes que limpiar y recargar tu ropa, para que te vuelva
a dar toda esa ilusión que contagias siempre. La fuerza gravitacional espacial impulsará nuevamente
tu armadura para que estés contenta. Vamos Paquita.

Lo malo del final de la química es la resaca, la anergía y su inevitable reflexión de lo vivido, de la
existencia, del pasado y del futuro. Lo ves, ya no estamos acostumbradas a la soledad, a dejar de
estar haciendo algunaactividad, o a dejar de  socializar. Hoy día es impensable. 

Quién lo iba a decir. Internet, la automatizacion, los robots, domésticos, el transporte autónomo,
los drones-persona, las motos voladoras, los ciber trabajadores públicos: policías, bomberos, funcionarios,...
y los Ciber-amigos...
Aquello sí que fue una revolución. Esas apps virtuales eran super inteligentes, interesantes y muy cultas,
por cierto, y, aún así nunca llegaron a suplir una verdadera amistad. Una mirada simpática, una broma
 bien hecha o,
simplemente, sentirte escuchada...al final era como haber visto una de aquellas antiguas series o
haberte pasado un juego de la play. Ves?, las prótesis dinámico-eléctricas también fueron un gran
avance, ahí ya podías relacionarte, aunque sin tanta agilidad como con la ropa con  partículas motrices
colorilíticas.
Esto sí que fue un cambio de paradigma. La fuente de energía, de vida y color, la nueva medida de
 la belleza.Sin él todo está consumido, sin vida. Millones de años esperando la inmortalidad y la
respuesta estaba en el color.
El color de la mirada, la luminosidad, la vida...alimentadas por la química. Quién nos lo iba a decir.

El capitalismo nos ha traído todo tipo de tecnologías a cambio de dinero. Y para conseguir dinero
podemos utilizar también la energía intergaláctica. Qué más se puede pedir. Lo malo es la fatiga
neuronal, el colapso muscular.
No estamos diseñados para durar 24h al día los 7 días de la semana. En fin, no pasa nada, esto
Darwing ya lo solucionará. Da igual, de momento yo mañana voy a alquilar ese Ferrari y me iré a
la playa. "Ole, ole yo!".

"Que dices mamá?, En qué piensas?"

"No, en nada hija, cosas mías."

"Venga, guapa, deja de fumar ya, recoge la colada y vámonos a casa".

Muchas gracias!

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