viernes, 15 de febrero de 2019

Sobre la memoria: El momento.

Guillermo me lee pasando las página sin prisa. Se parece a su madre. Tiene la voz llena de lástima y cuando me mira se nota como se le rompe la infancia intentando entender porque me voy. Ya es mayor pero se empeña en ser el nieto pequeño, para que nada cambie y todo siga de la manera que lo hace feliz.

-No me mires así. Soy vieja, no desvalida. ¿Qué quieres?

-Nada.

-Si, estás pensando en la muerte.

-No hablemos de eso, abuela. Cuando...

-Cuando quieras hablar de eso no voy a estar.

-No… yo...

-Venga, no seas como tus padres. La que se va a morir soy yo y no quiero que nuestros últimos días sean un velatorio en el que intentamos no ver al muerto.

-Es que… estaba pensando en que no se casi nada sobre ti y cuando no estés se va a perder esa parte de la historia de mamá. Ella nunca habla de ti o del abuelo.

-El abuelo era bueno, pero nunca supo ser padre y tu mamá se quedó con una idea equivocada sobre él. Ella no pregunta ni habla porque no sabe si conoce o si quiere saber la verdad. Él la quería un montón, aunque no la entendiera. Era su niña.

-¿Y porque tu tampoco hablas de él?

-Porque cuando hablo de tu abuelo quiero ir a la playa y bañarme en el mar.

-¿Quieres que vayamos a la playa? Puedo ir a por....

-No mi amor, no quiero ir a la playa y bañarme en el mar. Quiero ser joven y buscar a tu abuelo, verlo con su uniforme de camarero e ir en tranvía hasta la playa y bañarnos en el mar. A mi me da miedo el mar pero tu abuelo hacía que fuese una aventura. Estaba tan flaco.

-¿Y tu como eras? Trabajabas en bufete de abogados, lo dijiste una vez.

-Si. Y antes de eso en una farmacia. Hice un muchas cosas. Cuando era adolescente le sacaba fotos a las chicas para que se las enviaran a sus novios o las guardarán como recuerdo de sus fiestas. Un señor, que era un tío para la familia, me enseñó a comprar la cámara y revelar las fotos.

-Me gustaría poder acordarme de todo esto dentro de diez años. Podemos grabarlo o apuntarlo. Y ahora que lo pienso casi no hay fotos tuyas y del abuelo, ni de jóvenes ni de mayores.

-Porque sería un error. Dentro de diez años no vas a querer oír mi voz contando mis batallitas. Vas a querer estar sentado junto a la cama hablando conmigo. ¿Porque no disfrutas este momento y dejas que luego el tiempo lo deje borroso para que lo recuerdes como quieras?

-¿Y si me olvido?

-¿Me quieres?

-No digas eso abu… me vas hacer llorar.

-Eso es porque me quieres. Ven, dame un abrazo. De esto te vas acordar toda la vida.

-¿Me voy acordar de tu abrazo?

-La memoria solo sirve para esto.

-¿Para querernos?

-Para querernos y para comprimir todo en un solo momento.

Gadiel Alvarez Lier

Tema: La memoria.
Elemento: El mar.
Ejercicio: Jugando con los adjetivos (un poco).

No hay comentarios:

Publicar un comentario